lunes, 24 de agosto de 2009

GOBIERNO CONTRA MEDIOS INDEPENDIENTES

Gobierno contra medios independientes"
El consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián, tacha de "intervencionismo descarado, inmoral e inadmisible" la aprobación del decreto-ley de TDT de pago.
Definitivamente la ideología no cuenta cuando se trata de defender mezquinos intereses, Juan Luis Cebrián, ha calificado hoy “el comportamiento del Gobierno, con la reciente aprobación del decreto-ley de la TDT de Pago, de propio de una "república bananera", -y ha agregado- “Nos oponemos a un decreto de urgencia anticonstitucional que no tiene otro sentido que no sea ayudar a sus amigos”. El señor Cebrián se erige en el defensor de las libertades… ¿de cuáles? Las que defienden en Latinoamérica, en Colombia, donde el diario el Tiempo, propiedad del grupo Prisa, defiende a un gobierno narco paramilitar con más de 3.000.000 de desplazados internos, más de 1700 líderes sindicales asesinados, cientos de desaparecidos, atropellos constantes a los derechos humanos y permanente violación de la norma Constitucional para mantenerse en el poder. Hay que tener sindéresis, señor Cebrián, no se puede defender aquí una cosa y, allá en ultramar, defender otra de conformidad con los intereses económicos que me favorecen o me lesionan, defendiendo, como ustedes lo hacen, a un gobierno corrupto.
Pero, vamos al meollo del asunto que nos ocupa, la televisión de pago y la actuación del gobierno del señor Rodríguez Zapatero. El Señor Cebrián se erige en defensor de la libertad y la seguridad jurídica de las empresas dentro del marco mercantil previsible y el gobierno se coloca dentro del papel que le otorga la constitución y le ratifica el Tribunal Constitucional para determinar las razones de urgencia que se exigen al decreto ley. El Estado, Señor Cebrián, así usted no lo quiera, debe intervenir en la cosa económica tanto cuando va bien como cuando va mal. No olvide que en la actual crisis el Estado ha tenido que salir a rescatar al mundo financiero que se ahogaba entre sus propios desperdicios y, entonces, su intervención no constituía la decisión de un “Estado Bananero” sino una obligación ineludible. Las uvas no están verdes, cuando la norma nos beneficia es justa; cuando nos perjudica es injusta. No. La Política bien entendida es aquella que se preocupa por el bien común y no aquella que se define como el arte de lo posible y que permite cualquier desliz. Creo recordar que el Grupo Prisa se beneficio con la ley que permitió la Televisión Privada de Pago en el gobierno de Felipe González y luego, con Rodríguez Zapatero, con las emisiones en abierto. En ambos casos el Grupo Prisa señalo que había ganado la Justicia. Ahora, según Cebrián, ha ganado la injusticia, el favoritismo, el clientelismo. Es decir, que lo que le pasa al señor Cebrián, es lo mismo que le ocurría al negrito Kalil. Cuando a Kalil le preguntaban, ¿qué es una obra Buena? Él respondía con apremio, que mi señor robe las bacas de otro. Cuando le preguntaban ¿qué es una obra mala?, afirmaba con tristeza, que otro robe las bacas de mi señor. Con esta filosofía, Señor Cebrián, Solo podemos vivir en las “Repúblicas Bananeras” que su grupo defiende en ultramar.
En conclusión, lo que le ocurre al Consejero Delegado es que le fastidia encontrarse con competidores en el mercado, su irreflexiva postura de que “hay que poner fin a la intervención del Gobierno en el mercado” apunta a la línea de flotación del Decreto-Ley, impedir que aumente la competencia así digan lo contrario por eso anuncia la intención de agotar todas las vías legales en la impugnación de la norma, demostrando, sin lugar a dudas, que está Usted más cerca de los Neocon , que lo que públicamente acepta. Lo único que queda claro, por ahora, es que el estado Existe y que Montesquieu está vivito y coleando.
El grupo español Prisa tiene presencia en 22 países: Argentina, Colombia, México, EEUU, Chile, Costa Rica y Panamá, entre otros, donde opera en radio, televisión y prensa, por ello esta tan cerca y conoce bien los procedimientos de las “Repúblicas bananeras” que con tanto interés defiende.


Carlos Herrera