domingo, 12 de agosto de 2007






A PROPÓSITO DE "NOSOTROS LOS LLAMADOS ANIMALES" DE EFRAÍN PEREZ BALLESTEROS



Leer el libro de Efrain Perez, "Nosotros Los Llamados Animales" es enfrentarse a la dura realidad de una parte, y, de otra, al mundo de la ficción, a esas visiones magistrales de la imaginación donde la transposición de la realidad y el desdoblamiento del tiempo nos conducen a mundos y situaciones diversas solo posibles en la realidad literaria. La magia de estos relatos radica en la necesidad imperiosa de su re-lectura como si detrás de cada "ensayo" se escondiera un extraño misterio que aguijonea sin cesar nuestro espíritu de niños: La curiosidad, sin la cual nada es posible. Cualquier persona, de cualquier edad, que les este libro entenderá de forma inmediata de que no ha sido escrito como literatura infantil, tanto mas cuanto que, lo que hoy se ofrece como literatura para niños no solamente es insuficiente sino que raya la la estulticia, y, es aquí donde se despeja el misterio de éste libro, "Nosotros los Llamados Animales" ha sido escrito, quizás sin proponérselo el autor, para niños muy inteligentes de todas las edades desde los primeros años de vida hasta los 95 años.El libro de Efraín despeja otra incógnita que dice relación a por que los jóvenes y los niños leen menos hoy y la respuesta no esta, como pretenden algunos, en los nuevos medios de comunicación, la radio, la televisión o Internet sino en lo que les ofrecemos para leer.



Cuando inicie la lectura de "Nosotros los Llamados Animales" me sorprendió la sencillez de los temas, el estilo directo conque eran tratados y por fuerza recordé a mis lecturas de infancia, la literatura fantástica, representada por las fabulas animales de Kipling , los cuentos de hadas de Catherine Sinclaire, la obra de Lewis Carrol, los cuentos de Chejov y muchos otros autores que gracias a sus fabulaciones nos impiden sumergirnos definitivamente en la vejez y en el olvido. Su recuerdo nos hace volver la vista atrás, con nostalgia, no por lo que dejamos de hacer sino por esos felices momentos que vivimos con sus poemas o relatos llenos de vida y sentimiento, preguntándonos si es posible volver a re-vivirlos y, comprender, que no solamente es posible, sino que su re-lectura nos descubre nuevos gozos y mayores satisfacciones. La aventura de leer se basa en el encantamiento y en nuestra propia capacidad para desentrañar su misterio. Descubrir lo nuevo, desentrañar los misterios, navegar por el tiempo, acompañar los variopintos personajes que nos presentan, vivenciar sus vidas, en suma comprender que estamos menos aislados cuando nos alimentamos de esos relatos y sentir que después de leídos continúan nutriéndonos es entender, a la vez, que la lectura desarrolla nuestras facultades mentales y nos ofrece un compañero de viaje incondicional.Quizás, en algunos casos excepcionales, constituyan también el momento misterioso y eterno en que nace un escritor.



Leyendo los "Pensamientos de una Mariposa Amarilla" recordé cuando un día en "Cien Años de Soledad" una peste que causaba insomnio ataco a los habitantes de Macondo y estos se dieron cuenta que sus conocimientos sobre el mundo y la vida individual comenzaban a olvidarlos por lo que podían olvidar que era una vaca, qué un árbol,qué era una casa o una silla. Descubrieron, los afectados, rápidamente que el antídoto se encontraba en las palabras. Con el objeto de no olvidar nada y recordar el significado del mundo escribieron letreros y los colgaron de los objetos y de los animales."Esto es una casa","esto es un árbol","esto es una vaca hay que ordeñar-la todas las mañanas para que produzca leche". Son las palabras las que nos recuerdan qué creemos sobre el mundo y las cosas, sobre la sociedad en que vivimos , sobre nuestros deseos y esperanzas. El placer que produce la lectura, de tener entre las manos un libro y experimentar de pronto esa sensación de asombro, de escalofrío o de reconocimiento que con frecuencia y sin razón provoca un encadenamiento de palabras es lo que le da sentido a la lectura y lo que hace de un libro un objeto de culto.



La lectura no es un acto simple, sencillo e individual. La lectura es una acto de responsabilidad en la que se encuentra integrado un compromiso ético y moral, político y privado en el acto de ir repasando las paginas de un libro. Ello que , mas allá de las esperanzas del lector y de las expectativas de su autor, un libro posee la capacidad de hacernos cada día mejores y mas sabios. Por todo ello os invito a leer éste libro, "Nosotros los Llamados Animales", de Efrain Perez Ballesteros, en la certeza de que no os dejará indiferentes.