domingo, 29 de abril de 2007

MOMPOX TIERRA DE DIOS...


MALECON DE MOMPOX

IGLESIA DE MOMPOX

CASA DE LA CULTURA DE MOMPOX
AMÉRICA OCULTA
MOMPOX, COLOMBIA
Un sueño en el Magdalena
Declarada Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad,
esta mágica ciudad sintetiza lo tropical con lo colonial y lo andaluz,
atrapada en la ciénaga de un formidable río
DAVID VALDEHÍTA
La iglesia de Santa Bárbara fue construida en 1794. / DAVID VALDEHITA

Llegar hasta Mompox es, para el viajero con

recursos imaginativos, como escribir una

novela. O como dirigir una película, pintar

un cuadro o componer una partitura con

su música ideal. Es como crear arte en la

memoria con la sola visión de una región asilvestrada, fascinante, hechizada por

la magia y abrumada por la realidad Mompox, Patrimonio

Cultural de la Humanidad, se asienta en un canal secundario del

inmenso río Magdalena, a siete horas en todo terreno desde

Cartagena de Indias a través del colombiano Estado de Bolívar,

justo en la antesala del Macondo soñado por todos alguna vez.

No en vano, al poco de llegar a estas tierras, uno detecta la atmósfera,

lugares y personajes de las obras de García Márquez.

Pongamos, por ejemplo, que el creativo viajero pretenda grabar

allí un documental. Verá con asombro, proyectada tras la ventanilla

del coche, la narración visual que venía buscando. Se suceden, eternos,

los pastos más verdes, la tierra más roja, los cebúes jorobados,

garzas de refinada blancura y nubes de gallinazos que pelean por

la carroña de alguna res muerta en el arcén de la carretera.

De repente, un pequeño brazo del río Magdalena se interpone ante

los viajeros. Antes de que se percaten, ya está el vehículo montado

sobre una frágil plataforma que a su vez descansa sobre tres canoas,

una de las cuales, con un pequeño fueraborda, empuja el surrealista

mamotreto hasta la otra orilla.

Ya estamos en Mompox. El calor es achicharrante, estrepitoso, reverbera

tanto la luz que la belleza del lugar parece un espejismo. Mompox fue

fundada en 1537 por don Alonso de Heredia, cuyas huestes derrotaron

a las del cacique indio malibú Mompoj, al que al menos le queda el

consuelo de haber legado su nombre al lugar que le fue arrebatado.

Mompox se hizo importante como puerto fluvial intermedio entre

Cartagena y las tierras del interior, de donde provenían codiciadas

riquezas. Mompox, siempre pionera, fue la primera población

del Reino de Nueva Granada que proclamó su independencia

absoluta de España. Fue en 1810. De aquí también partió Simón Bolívar

con sus 400 lanceros momposinos rumbo a la liberación de Caracas.

Con este currículum no es de extrañar que en 1999 la UNESCO

premiara su acervo con la declaración de Patrimonio Histórico y

Cultural de la Humanidad, para orgullo de los momposinos,

que no dejan de recordárselo con cualquier excusa al viajero.

En cuanto a lo cultural, la arquitectura es deliciosa. La iglesia de

Santa Bárbara, por ejemplo, es como un delicado merengue.

Fue construida en 1794 y presume de ser la única en el mundo

cuya octogonal torre del campanario incorpora un balcón. Y no

es la única. Hasta siete iglesias se afanan por ser la más bonita

del lugar. Como la de San Antonio, de la que sale la procesión

principal que durante la Semana Santa recorre las calles con

un inconfundible aroma de imaginería sevillana. Porque Mompox

iene un algo andaluz en sus enrejadas ventanas que no pasa

desapercibido. Por algo en su fundación y diseño intervinieron

varios andaluces, y fue este singular sincretismo cultural entre

lo colonial, lo andaluz y lo autóctono el que destacó la UNESCO

a la hora de reconocer a la ciudad.

FILIGRANA MOMPOSINA. Sin embargo, en la actualidad,

el verdadero arte se encuentra en las orfebrerías. Los maestros

joyeros se han especializado en la llamada filigrana momposina,

un exquisito trabajo en plata u oro que alcanza sorprendentes

niveles de delicadeza y hermosura barroca, proliferando los

establecimientos dedicados a su fabricación y venta. A precios

realmente ventajosos. Los orfebres destacan la originalidad de

los diseños y la calidad de la plata para justificar la fama de sus

pulseras, brazaletes y pendientes. Si los turistas lo supieran,

vendrían en masa, suspiran con fatalidad.

Porque lo malo para Mompox es que no pilla de paso para ir a

ninguna parte, aquí hay que venir adrede. Y eso le resta visitantes:

el viaje es largo y el sofoco, tropical. Por eso, el gerente del hostal

Doña Manula, Yimi Alvarado, se entusiasma cuando nos cuenta

que en poco tiempo se podrá llegar hasta Mompox en una flota de

aerodeslizadores que reducirán unas cuantas horas el viaje desde

el puerto fluvial de Magangué, remontando el Magdalena a bordo

de esas futuristas embarcaciones.

Mientras esto ocurre, dejamos a Yimi meciéndose en una de las

mecedoras que hay en la puerta de cada habitación. Este Hostal,

alzado en una casona de más de 300 años, rezuma un aroma como

de leyenda misteriosa y en su restaurante se puede uno deleitar

con platos de la cocina tradicional de la zona, como la sopa de

mondongo, el guiso de galápago o el pescado de río, y degustar

los vinos de fruta elaborados, en vez de con uva, con tamarindo,

mandarina, corozo o mamón.

El brazo del río sobre cuya orilla se asientan los 40.000 momposinos

censados es sólo uno de los incontables meandros que se extienden

sobre una descomunal superficie de ciénaga y manglares. Unos

ecosistemas muy especiales y recomendables para dar un

interesante paseo en bote, empujado por pértiga, para descubrir

sus múltiples secretos.

COMO EN EL GANGES. Pero toda esta agua está viva y,

a principios del siglo XX, los caprichos de la naturaleza modificaron

los caudales, dejando en nada al otrora importante puerto de

la ciudad, e iniciándose de esta manera el comienzo de la decadencia

de Mompox.

Una decadencia que, por otra parte, permitió que se conservara puro

y casi intacto hasta hoy día, en que es posible darse un plácido paseo

en canoa por lo que fue el antiguo puerto, y regalarse la vista con

la estampa de Mompox desde la otra orilla con sus sucesivos campanarios,

las tejas granates de sus tejados y las amplias escalinatas que descienden

hasta el agua como si del mismísimo Ganges se tratara y que, en

épocas de esplendor, hacían la función de muelles de carga. Pero ya

es hora de empezar a grabar. El viajero prepara la cámara, se da una

vuelta por el pueblo y la acción se dispara.

Los primeros intérpretes son una familia de rojizos monos aulladores

que se desgañitan desde los gigantescos árboles que hay en la ribera

del río. Un perezoso les corta el paso hacia los plátanos que les ofrecen

los niños del colegio que disfrutan del recreo. El escándalo de sus

aullidos y gruñidos atrae a un montón de curiosos. Al final, los monos

sortean a su, en apariencia, inofensivo rival y bajan a comer con

cierta precaución de la mano de los niños. En otro árbol, descansa

un oso hormiguero. Más allá, un cerdo enorme le roba la red a

un pescador. El pescador sale corriendo detrás de él. El cerdo, en su

carrera, casi tira a un joven en bicicleta. El pescador grita, la gente

se ríe, el cerdo corre y desaparece junto a su perseguidor en una esquina.

En ese momento, se abre la puerta de una casona colonial y aparece

una anciana venerable. Se trata de Doña Aura, una abuela nonagenaria

que, con su cara menuda y arrugada, su abundante pelo blanco y sus

ojillos chisposos, nos invita a entrar en su casa.

El hogar de Doña Aura es casi un museo. Está lleno de mecedoras de caoba,

camas con etéreas mosquiteras, un florido patio central con perro,

galápago centenario, periquito y taller de filigrana. No podía ser de otro

modo. Al lado, está el cementerio, un auténtico camposanto plagado de imaginativos panteones familiares, ángeles en éxtasis y trabajadas

lápidas, incluyendo una adornada con una escultura del gato de la

finada, quien afirma en su epitafio que fue el mejor amigo que tuvo jamás.

CANTOS DE SIRENA. Fuera anochece de golpe. Enormes sapos

panzudos deambulan dando saltos por las sombras, mientras le croan

a una luna que se viste con halo ensangrentado. Una flota de luciérnagas

navega sobre jazmines de agua, siguiendo el curso del Magdalena, emitiendo,

sincronizadas, sus pulsos de luz.

Las salamandras caen de dos en dos desde los arcos del Hospital Militar

enzarzadas en territoriales duelos que acaban una y otra vez en

temerarias pero inocuas caídas. Un rickshaw caribeño petardea

por la plaza en busca de clientes. Visiones de un mundo diferente

que lanza irresistibles cantos de sirena sobre el forastero sorprendido.

El viajero está desolado. Quería grabar un documental, pero la sensación

es que va a ser imposible. Enseguida se acaban las cintas. Mejor no grabar

más. ¿Para qué? Si el argumento es eterno y el guión infinito...

No queda sino recrearse en la calma y armonía con que tanto la ciudad

como sus habitantes afrontan las cosas de la vida, y sentirse afortunado

por haber llegado hasta allí.

Mientras, el mundo antiguo de Mompox permanece anclado en

el tiempo, esperando creadores que lo incorporen a su propio Patrimonio

Mágico de la Humanidad.




GÉNESIS DE LA NARRATIVA EN GARCÍA MÁRQUEZ




GÉNESIS DE LA NARRATIVA EN

GARCÍA MÁRQUEZ

Conferencia Pronunciada en la A.A.V.V. "ES PUIG D´ES GALATZO" con motivo del dia del Libro y en Homenaje al Novel de Literatura en su 80 Cumpleaños.-




Hablar del proceso de creación literaria es enfrentarnos a un mundo que no es el nuestro pero que buceando en él,sumergidos en sus aguas, procelosas unas veces, mansas otras, vamos descubriendo poco a poco los matices literarios y sus variopintos personajes hasta que, navegando por las páginas de los libros,nos vamos identificando con el mundo que describen y algunos de sus protagonistas haciéndolos parte de nuestra propia vida mientras vivimos la ficción.Marcel Proust afirmo que "La verdadera vida,la vida por fin esclarecida y descubierta,la única vida por lo tanto plenamente vivida,es la literatura". No exageraba, simplemente quería significar que,gracias a la literatura,la vida se comprende y se vive mucho mejor, y entender la vida, comprenderla,vivirla sin alteraciones del ritmo nos hace compartirla con nuestros semejantes altruistamente, sin mezquindades.A Jorge Luis Borges le molestaba que le preguntaran:¿ para que sirve la literatura? Le parecía una pregunta estulta y respondía:" A nadie se le ocurrirá preguntarse cual es la utilidad del canto de un canario o de los arreboles de un crepúsculo" Y, en efecto si esas cosas bellas están ahí y hacen mas bella y llevadera la vida, aun que sea por un instante,¿no es absurdo y mezquino buscarles justificaciones prácticas? Una sociedad sin literatura o enajenada por la censura, o en la que la literatura ha sido relegada a los márgenes de la vida social y convertida poco menos que a un culto sectario, esta condenada a volver a las cavernas, a perder la libertad y a llevar grilletes y cadenas para satisfacción de unos pocos y escarnio de todos.Este hecho luctuoso produce paranoias y delirios,desfiguraciones de la realidad que a menudo generan odio,guerras y genocidios.Nada defiende mejor al hombre contra la necedad de los perjuicios,contra la insolencia del racismo, contra la cerrazón mental de la xenofobia,contra la ceguera del sectarismo religioso o político, o de los nacionalismos excluyentes que la gran literatura.

Permitaseme en este punto hacer una digresión a modo de sucinto prolegómeno que nos permita introducirnos en el tema de esta charla:La narrativa en García Márquez. Apuntaba el autor que "América Latina es una realidad descomunal,y no solo por su expresión literaria,la que ha merecido varias veces la atención de la Academia Sueca de las Letras. Una realidad que no es de papel, sino que vive con nosotros y determina cada instante de nuestras incontables muertes cotidianas, y que sustenta un manantial de creatividad insaciable, pleno de desdicha y belleza, del cual éste Colombiano errante y nostálgico no es más que una cifra más señalada por la suerte. Poetas y mendigos,músicos y profetas,guerreros y malandrines, todas las criaturas de aquella realidad desaforada hemos tenido que pedirle muy poco a la imaginación, porque el desafío mayor para nosotros ha sido la insuficiencia de los recursos convencionales para hacer creíble nuestra propia vida". García Márquez quiere adelantarse a que su universo narrativo sea considerado fantástico,sin anclaje en la realidad cultural y geográfica en la que nació y creció. Por ello es sorprendente la poca importancia que suele dársele al análisis comparado de la obra con el medio en que se nutre.Debemos señalar puntillosamente que somos trasuntos del suelo en que nacimos con peculiaridades químicas que engendran flores y frutos tan propias de su índole, porque gea, flora, fauna y psique constituyen naturaleza,inconsútil textura, urdiembre infranqueable, armónica vida sui-generis, ello que los vinos de una región no se den idénticos a otras ni las almas por ende.

Como lector o como escritor ocasional siempre me ha asaltado la pregunta de si es real lo que nos cuentan o si es ficción lo que contamos. Y no se porque tengo la certidumbre de que cualquiera que sea la respuesta siempre sera equívoca:La diana en éste asunto nos es esquiva, son muchos y variados los factores que debemos tener presentes para acercarnos a su realidad y, aún conociendolos, queda en el ambiente la visión del otro, sea ésta la del escritor, el narrador,o el propio personaje que tomando vida propia huye a través del espejo y no se deja encasillar, entonces,lo prudente es sumergirse en el mundo que nos cuentan y vivenciarlo como si fuera propio.Seguramente el primer cuento lo invento un hombre primitivo cuando salió una mañana a cazar y no regreso hasta el tercer día, cuando ya todos lo daban por muerto, presentando como excusa de su tardanza el haber tenido que enfrentarse a un monstruo enloquecido hasta vencerlo y del cual nada traía porque había escapado; también debe ser cierto que la verdad de su relato tenia otras connotaciones menos heroicas que darían pie a una más larga historia: Una novela. García Marquez afirma que " un relato es una transposición cifrada de la realidad,una adivinanza del mundo",por lo que echar luz sobre las claves narrativas de su obra exige adentrarse en ese caldero espeso de la realidad social en el que se ha nutrido el autor.Como ejemplo podemos citar un hecho ampliamente comentado por la crítica en el que según el autor dice haberse basado para construir la historia de la Cándida Eréndira y su Abuela Desalmada.García Márquez lo recuerda de esta manera: " Hace muchos años, en una noche de parranda en un remoto pueblo del Caribe conocí a una niña de once años que era prostituida por una matrona que hubiera podido ser su abuela".Dasso Saldivar en el viaje a la semilla, la biografía, cuenta la misma historia de éste modo:" Pero la historia que mas lo conmovería fue la de la anodina y escuálida niña que era explotada de forma inclemente por una matrona que él imaginaria como su abuela desalmada, andaba en un burdel ambulante que iba de pueblo en pueblo,siguiendo el itinerario de las fiestas patronales y llevando consigo su propia carpa,su propia banda de músicos y sus propios puestos de alcoholes y comidas (...) su estancia en el pueblo fue solo de tres días, pero la memoria que dejo duro mucho tiempo..." Debemos entender, entonces, que no es el carácter realista o fantástico de una historia el que traza la línea divisoria, fronteriza, entre verdad y mentira en la ficción. Por delirante que sea una historia hunde sus raíces en la experiencia humana, de la que se nutre y a la que alimenta. Los hombres en lo más profundo de su ego de alguna manera dejamos de ser lo que somos y nos convertimos en uno más de los seres a los que el cuentista nos traslada. Sufrimos una metamorfosis, un sueño lúcido: uno siempre ha querido ser distinto de lo que es, es una aspiración humana por excelencia. De dicha aspiración ha nacido lo mejor y lo peor de su historia.De ella también ha nacido la ficción. Cuando nos sumergimos en una lectura de ficción la fantasía que nos reencarna, nos completa apartándonos de la dura dicotomía de tener solo una vida y el deseo de padecer mil más.El espacio, antes vació, se completa, la brecha entre nuestro mundo real y los deseos y fantasía que le exigen ser mas rica y diversa es el que ocupa la ficción.


Dice García Márquez que "escribir una novela es pegar ladrillos.Escribir un cuento vaciar en hormigón".El cuento es una saeta que da en la diana, la novela una cacería de conejos.El cuento es una narración redonda y cerrada. Con mucha frecuencia la novela y el cuento se confunden dado que se suele atribuir sus diferencias a la extensión del texto. Nada mas apartado de la realidad, las novelas tiene principio y fin ofreciéndonos una perspectiva que la vida verdadera siempre nos niega.La novela no recrea la vida, la rectifica, la ordena, la reduce a escala para permitirle al lector la posibilidad de entenderla, de juzgarla y de vivirla con una impunidad que la vida real no le consiente. Ahora bien, el cuento es una de las formas narrativas primordiales. Suele haber un antes y un después de la palabra escrita en una cultura. Antes de la escritura la tradición se trasmitía de viva voz en un lugar, sagrado muchas veces,donde el más anciano de la tribu narraba las historias y conocimientos propios del grupo al que pertenecía a todos sus componentes incluyendo a los niños.Estas reuniones tenían un carácter ritual y cumplían la función de perpetuar sus costumbres, enseñar sus valores, y fortalecer los vínculos del colectivo. Con la aparición de la escritura los mayores dejan de ser los depositarios de la experiencia y de la memoria y, pierden a la vez, su condición de transmisores. Surge,entonces, una nueva figura, el compilador. Al igual que el anciano es quien tiene que recoger una tradición con el fin de registrarla y transmitirla a las generaciones venideras. Son ellos, de alguna manera, los inventores de la literatura.

Los cuentos son casi siempre el primer contacto que tenemos con la lectura, incluso sin saber leer. Los padres, los abuelos, los hermanos mayores sentados al borde de nuestras camas arrullaban nuestro sueño contándonos historias para dormir; en otras ocasiones nos leían los cuentos para distraer nuestras travesuras. También, si observamos atentamente el comportamiento de los niños, podremos escucharlos narrándoles sucesos a sus juguetes o a sus compañeros de juegos.

El cuento como relato corto, el cuento contemporáneo, esta desvinculado de sus funciones rituales, con la sola excepción de los cuentos populares que son el último vestigio de su aspecto primitivo.El cuento, desprovisto de sus cargas funcionales, libre de la obligada veracidad de la novela decimonónica, se consolida como un espacio de libertad creativa sin el cual el ejercicio magistral de la escritura se vería demeritado. Al contrario de lo que sucede en la novela como historia lineal,el cuento, cuenta varias historias, como mínimo dos,cada una de las historias se cuenta de forma diferente, es decir que trabaja con dos sistemas diferentes de causalidad.Los mismos acontecimientos entran aun tiempo en dos lógicas narrativas antagónicas y los puntos de cruce son el fundamento de su construcción: En uno de sus cuadernos de notas Anton Chejov registra esta anécdota: "Un hombre,en Montecarlo,va al casino, gana un millón, vuelve a su casa, se suicida". La forma clásica del cuento esta condensada en el núcleo de este relato. Contra lo previsible (jugar-perder-suicidarse) la intriga se plantea como una paradoja. La anécdota tiende a desvincular la historia del juego y la historia del suicidio. Esa escisión es la clave para definir el carácter doble de la forma del cuento. El cuento clásico narra en primer plano la primera historia ( el relato del juego) y construye en secreto la segunda historia ( el relato del suicidio) El arte del cuentista consiste en saber cifrar la segunda historia en los intersticios de la primera. El relato visible esconde un relato secreto narrado de un modo elíptico y fragmentario.El efecto de sorpresa se produce cuando el final de la historia secreta aparece en la superficie. La versión moderna del cuento que viene de Chejov, de Katerine Mansfield, de Joice de Dublineses, abandona el final sorpresivo y la estructura cerrada; trabaja la tensión entre dos historias sin resolverla nunca.La historia secreta se cuenta de un modo cada vez mas elusivo. Lo mas importante nunca se cuenta, la historia secreta se construye con lo no dicho, con el sobreentendido y la alusión. La intensidad y la unidad interna son esenciales en un cuento y no tanto en la novela que tiene otros recursos para convencer. Cuando se acaba de leer un cuento el lector puede imaginarse lo que se le ocurra del antes y el después del mismo y todo eso seguirá siendo parte de la materia y de la magia de lo que leyó.

Hablemos ahora de la realidad Latino Americana para, con lo ya dicho, terminar de ensamblar la narrativa de García Márquez. El problema más riguroso que plantea nuestra realidad desmesurada a la literatura es el del idioma, el de las palabras. Nos es muy difícil hacernos entender de los Españoles, a pesar de que hablamos el mismo idioma, y en mayor medida de los Europeos porque cuando nos referimos a una realidad si no la describimos con multitud de detalles no puede ser captada con toda su intensidad: En Continente de Coll den rabasa, hoy Carrefur, tuve la oportunidad de confirmar éste acerto,a un matrimonio Colombiano, de compras por la gran superficie del almacén, se le extravía una de sus hijas, se dirigen a información y alertan del suceso a la encargada con las siguientes palabras:"Mi hija de cinco años se ha extraviado". ¿Como es su hija? le pregunta la funcionaria. Mi hija es mónita,responde la señora, de pelo crespo,va vestida con un saco rosado, blue jean azul y tenis rosa. -No le entiendo señora, le dice la funcionaria, expliquese mejor. Mi esposa que ha oído la conversación se acerca y hace la traducción: Señorita, le dice a la funcionaria , es una niña de cinco anos, rubia, de pelo risado, va vestida con una rebeca rosa, unos vaqueros azules y zapatillas rosas. También sirve como ejemplo hablar de un río, el lector europeo tendera a imaginarse algo tan grande como el Danubio. Jamas podrá comprender ni imaginar que si se para frente a la desembocadura del Amazonas no vera la otra orilla distante a mas de 330 kilómetros, medidos entre Cabo do Norte y punto Patijoca, y una extensión de 6785 kilómetros. Si hablamos de una tempestad evocaran rayos y truenos, pero no es fácil que conciban el mismo fenómeno que nosotros percibimos:un cielo iluminado por un incendio que crepita y crece y que nunca acaba. Permitaseme citar como testigo ocasional de estos fenómenos al Frances Javier Marimier, quien al describir una tormenta en los Andes escribió:" Hay tempestades que pueden durar hasta cinco meses.Quienes no hayan visto esas tormentas no podrán formarse una idea de la violencia con que se desarrollan.Durante horas enteras los relámpagos se suceden a manera de cascadas de sangre, rápidamente la atmósfera tiembla bajo la sacudida continua de los truenos, cuyos estampidos repercuten en la inmensidad de la montaña". Quien de viaje por la serranía de la Macarena se acerca desde lo alto al río Caño Cristales quedara sorprendido al divisar una alfombra multicolor que serpentea entre la selva. No en balde, el río de los siete colores, esta considerado como el río mas bello del mundo. El explorador Holandes Up de Graff que recorrió el alto Amazonas a principios del siglo pasado cuenta que encontró un arroyo de agua hirviendo en el cual se hacían huevos duros en cinco minutos y que había atravesado una región donde no se podía hablar en voz alta porque se desataban aguaceros torrenciales. Personalmente he visto aterrizar aviones bajo el tupido manto de la selva sostenido por arboles milenarios de mas de setenta metros de altura.He visto en las llanuras de Arauca, en los llanos orientales de Colombia, a un hombre rezando una oración secreta frente a un hato de ganado vacuno infectado por nuches, gusanos que crecen bajo la piel de los animales, que salían de sus nidos y caían muertos al suelo.
En Buenaventura,puerto del mar Pacifico Colombiano , al entrar al mar un hermano mio piso una raya. su cola puntiaguda entro por la planta del pie y salio por el empeine abriéndose luego en varias afiladas puntas de anzuelo. Con el animal adherido a su pie y con el dolor reflejado en su rostro lo llevamos al hospital más cercano, el médico de turno lo recibió y nada mas verlo nos dijo: "lleven lo a casa del negro Y, el le sacara la espina y luego traigan lo al hospital para las curas de rigor. Si tratamos de sacarle aquí la espina haremos una carnicería en su pie" Nos dirigimos a la dirección que nos dio, el negro Y nos recibió, miro el pie de mi hermano, al animal que llevaba adherido a su pie, preparo un emplasto de hierbas , con corteza de coco hizo un fuego,coloco el emplasto de hierbas sobre el empeine y empezo a rezar una oración.La espina del animal cerro las púas lentamente y salio del pie sin causarle mas daño del ya sufrido y sin que sintiera ningún dolor.
Esta realidad increíble alcanza su máxima densidad en el Caribe que se extiende desde el sur de los Estados Unidos hasta el Brasil, dando por entendido que el Caribe no es solamente una realidad geográfica sino y fundamentalmente una área cultural homogénea. En el Caribe y en las tierras trópicales de América Latina los elementos originales de las creencias ancestrales y concepciones mágicas anteriores al descubrimiento se suman a la profusa diversidad de culturas que confluyeron en los años posteriores en un sincretismo mágico cuyo interés artístico y ópima fecundidad son inagotables. En esa encrucijada de nuestro planeta se forjo un sentido de la libertad sin límites, una realidad sin Dios ni Ley, donde cada individuo se sintió con la capacidad de hacer lo que quería sin límites de ninguna índole:Los facinerosos se convertían en señores y gobernantes, las prostitutas en señoras de rancio abolengo, los presidiarios en almirantes y generales, los sacerdotes en asesinos y malandrines. Y también todo lo contrario. Soy oriundo de esa realidad, la conozco ampliamente y cuanto más me esfuerzo en profundizar en ella para enaltecerla poéticamente más comprendo que nunca se me ocurrirá nada mas asombroso que lo que me presenta la realidad mágica del mundo en que vivo, lo mas cerca que puedo estar de esa realidad solo es posible en las transposiciones poéticas que de alguna manera nos acercan a su maravilloso contexto.Cuenta García Márquez hablando de Cien Años de Soledad que " el estigma de la cola de cerdo que tanto preocupa a los Buendía surgió porque pensó que el nacimiento de un hijo con cola de cerdo era lo que menos probabilidades tenia de asemejarse a la realidad. Sin embargo, dice, tan pronto como la novela comenzó a ser conocida surgieron en distintos lugares del planeta hombres y mujeres que tenían algo semejante a una cola de cerdo".En síntesis los escritores del Caribe y sus críticos tendrán que reconocer que la naturaleza en que nos ha tocado vivir es mas fabulosa y mágica que nuestra convulsa imaginación y que por lo mismo debemos imitarla con humildad y resignación.

Permitaseme, por último, un pequeño inciso no tan alejado de ésta misma realidad y que hoy vivimos con pasmoso desinterés: La humanidad que hizo del arte,de la tragedia y la comedia griega una fuente de civilización y de cultura, se ha convertido ahora en espectáculo de si misma:
el gran hermano. Su auto destrucción ha alcanzado un grado que le permite vivir su propia destrucción como un goce estético de primer orden, Éste es el el estéticismo de la política que los grupos de poder económico y los fundamentálismos de cualquier índole ya sean políticos o religiosos propugnan o tratan de imponer por la fuerza y que por pura poltronería la sociedad acepta olvidando que el futuro le pertenece a las nuevas generaciones y,que por lo mismo, debemos volver a la semilla para redimirnos: Las buenas lecturas.

Muchas Gracias.

Carlos A. Herrera Rozo